La misma naturaleza nos da leyes a seguir para poder
cuidarla y mantenerla infinitamente. Son cuatro sencillas leyes que los
ecosistemas cumplen de forma natural, pero en la mayoría de los ecosistemas
artificiales en donde el hombre vive o donde el hombre ha intervenido demasiado
no se pueden cumplir.
Estas leyes son enunciadas en el libro "Ciencias Ambientales, Ecología y Desarrollo Sostenible"
de B.J. Nebel y R.T. Wrigth. Y se pueden resumir de la siguiente manera:
1 1. RECICLAR: todos los ecosistemas reciclan sus elementos para
eliminar los deshechos y reponer nutrientes, formando un ciclo coherente.
2. USAR ENERGIA SOLAR COMO
FUENTE DE ENERGÍA: todos los ecosistemas tienen como única fuente de energía,
la energía solar.
3. EL TAMAÑO DE POBLACIÓN: el tamaño de consumidores en un ecosistema
tiene que permitir la regeneración de lo consumido.
4. MANTENER LA BIODIVERSIDAD: Cada ser vivo tiene un código genético
único (excepto gemelos y clones) que garantiza la variedad y la riqueza de
adaptación en caso de cambiar o alterar las condiciones de vida. Al reducir una
población concreta, se reducen las posibilidades de adaptación en el futuro.
Los humanos podemos seguir estas reglas usando nuestra
moral, y se pueden utilizar en los tres ámbitos de la practica moral,
individualmente, al poner nuestro granito de arena para ayudar a mantener el
medio ambiente infinitamente; familiar, porque en las reglas de la casa podemos
incluir por lo menos una de estas leyes para cuidar al medio ambiente y a
nuestro ecosistema; y social, porque el gobierno de cada lugar debe de incluir
estas leyes y trabajar para que el ecosistema que rodea nuestra sociedad se
mantenga y siga generando los recursos que necesitamos para vivir y también se
tiene que encargar de el número de personas que vive en la zona, para que la esta
no tenga un exceso de población y se puedan regenerar los recursos.
Cada miembro de los ecosistemas no interferidos por humanos, practican
estas leyes de forma amoral, porque carecen de criterio para diferenciar lo que
está bien o está mal, sin embargo lo que los miembros del ecosistema hacen lo
ayudan a mantenerse infinitamente, y eso es bueno tanto para ellos como para nosotros
porque mientras más tiempo se mantenga y más recursos produzca, nosotros podemos obtener más beneficios.
Los humanos tenemos un criterio para saber lo que está bien y lo que está mal,
por lo tanto tenemos que actuar moralmente bien para poder conservar el medio
ambiente.

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